Coincidimos una noche sin supuestos
Confundiendo magia con casualidad
La pasión, ya ves, como nos deja tuertos
Vemos solo una mitad, y se esconde otra mitad
y felices con nuestro medio perfecto
Supusimos un destino y por supuesto
Todo se acabó de tanto suponer
Que vivir de a dos supondría supuestos
y olvidándonos de todo, supusimos sobre todo
Que el amor era el supuesto a suponer
Suponiendo demasiados “por supuestos”
Te supuse paradigma del azar
Coincidencia que redunda en el supuesto
De encontrarle la razón, al supuesto del amor
Como explicación supuesta de lo eterno
jueves, 15 de marzo de 2007
domingo, 11 de marzo de 2007
Resumen de cuarto de siglo
Ya me gana el sueño, en las madrugadas
Ya me tienta un mate y el diario a las mañanas
La radio en AM, la tele apagada
Me empieza a gustar este silencio en el alma
Voy cerrando filas sobre subjetividades
Voy alivianando de certezas mis verdades
Curado de espanto, a fuerza de amores
Un tanto mas cauto aún con el As de corazones
Me asusta la soledad de estar acompañado
El sexo sin amor me aburre demasiado
Perdiendo el estilo y el temor a los fracasos
Apuesto al amor por el camino sin atajos
Y con los dados del destino vas
Jugando a saber que jugás
Y no tenés idea de la vida
Hay un pedazo de canción que hacer
Todos los dias para ver
Que el tiempo es un reloj sin manecillas
Nuevas barricadas, viejos referentes
Voy ganando guerras reinventándome los frentes
Cambia lo superficial, cambia lo profundo
Cambia la revolución para cambiar el mundo
Voy soltando riendas para encontrar el camino
Voy perdiendo el miedo a las promesas del destino
Y con los dados del destino vas
Jugando a saber que jugás
Y no tenés idea de la vida
Hay un pedazo de canción que hacer
Todos los dias para ver
Que el tiempo es un reloj sin manecillas
Ya me tienta un mate y el diario a las mañanas
La radio en AM, la tele apagada
Me empieza a gustar este silencio en el alma
Voy cerrando filas sobre subjetividades
Voy alivianando de certezas mis verdades
Curado de espanto, a fuerza de amores
Un tanto mas cauto aún con el As de corazones
Me asusta la soledad de estar acompañado
El sexo sin amor me aburre demasiado
Perdiendo el estilo y el temor a los fracasos
Apuesto al amor por el camino sin atajos
Y con los dados del destino vas
Jugando a saber que jugás
Y no tenés idea de la vida
Hay un pedazo de canción que hacer
Todos los dias para ver
Que el tiempo es un reloj sin manecillas
Nuevas barricadas, viejos referentes
Voy ganando guerras reinventándome los frentes
Cambia lo superficial, cambia lo profundo
Cambia la revolución para cambiar el mundo
Voy soltando riendas para encontrar el camino
Voy perdiendo el miedo a las promesas del destino
Y con los dados del destino vas
Jugando a saber que jugás
Y no tenés idea de la vida
Hay un pedazo de canción que hacer
Todos los dias para ver
Que el tiempo es un reloj sin manecillas
martes, 6 de marzo de 2007
Dos Paises
Quizás la polaridad política que se vive en países como Chile, España o ahora Venezuela, no sea la que vivimos los paraguayos, en donde las diferencias políticas pasan por arraigos de carácter histórico entre liberales y colorados que debaten sus posturas como sus afinidades futbolísticas, más que por ideologías o visiones de país, por no ceder al centenario legado de sus sendos caudillos y luchas perdidas.
Sin embargo, hay dos realidades sociales que juegan dos partidos simultáneos, diferentes y además, en el mismo maltrecho campo de juego.
Aunque posiblemente nunca haya sido parámetro para analizar alguna realidad en el Paraguay, mas que la de sí misma, (y casi siempre en sólo dentro de un círculo snob o a lo sumo, elitista) la cultura hoy nos pinta con realismo mágico, haciendo honor y referencia a los cuarenta años de macondo y su centenaria soledad, como vivimos esta paradoja cotidiana de coexistir tristemente en dos países sin perturbarnos en lo mas mínimo.
Hamaca Paraguaya cosecha otro premio más a fuerza de la claridad del realismo de su mensaje de soledad cotidiana y crónica de un pueblo que arrastra dos siglos de opresión, dos siglos resistiendo estoicamente los avasallamientos internos, internacionales o transnacionales contra su misma esencia nacional a fuerza de mantener el guaraní como símbolo de pertenencia profunda a esta tierra negada y triste, al macondo real y mágico, a la isla rodeada de tierra.
Todo ese contenido social mas la magia del arte cuando es honesto se ve magistralmente plasmada en esta opera prima de Paz Encina que recorre el mundo con la frente en alto en medio de un mundo de escaparates y falsos referentes.
El arte, según definiciones doctrinarias, es la “máxima expresión del imaginario de una sociedad”, esto quiere decir que la estética creativa de un pueblo llega a reflejar con alta precisión la cotidianeidad y las costumbres de una sociedad determinada. Sucede cuando la madurez de dicha sociedad hace que la conciencia sobre si misma genere autocrítica, replanteamiento y construcción de nuevas propuestas y realidades alternativas y diferentes. Cuando el cine anda bien, es que están cambiando las cosas, es el claro reflejo de que nos estamos reconociendo como somos, nos estamos animando a reinventar la realidad.
Dos países... en la misma página del mismo diario del mismo país, elogios al último concierto multitudinario y altamente rentable de los Kachiporros.
Sin embargo, hay dos realidades sociales que juegan dos partidos simultáneos, diferentes y además, en el mismo maltrecho campo de juego.
Aunque posiblemente nunca haya sido parámetro para analizar alguna realidad en el Paraguay, mas que la de sí misma, (y casi siempre en sólo dentro de un círculo snob o a lo sumo, elitista) la cultura hoy nos pinta con realismo mágico, haciendo honor y referencia a los cuarenta años de macondo y su centenaria soledad, como vivimos esta paradoja cotidiana de coexistir tristemente en dos países sin perturbarnos en lo mas mínimo.
Hamaca Paraguaya cosecha otro premio más a fuerza de la claridad del realismo de su mensaje de soledad cotidiana y crónica de un pueblo que arrastra dos siglos de opresión, dos siglos resistiendo estoicamente los avasallamientos internos, internacionales o transnacionales contra su misma esencia nacional a fuerza de mantener el guaraní como símbolo de pertenencia profunda a esta tierra negada y triste, al macondo real y mágico, a la isla rodeada de tierra.
Todo ese contenido social mas la magia del arte cuando es honesto se ve magistralmente plasmada en esta opera prima de Paz Encina que recorre el mundo con la frente en alto en medio de un mundo de escaparates y falsos referentes.
El arte, según definiciones doctrinarias, es la “máxima expresión del imaginario de una sociedad”, esto quiere decir que la estética creativa de un pueblo llega a reflejar con alta precisión la cotidianeidad y las costumbres de una sociedad determinada. Sucede cuando la madurez de dicha sociedad hace que la conciencia sobre si misma genere autocrítica, replanteamiento y construcción de nuevas propuestas y realidades alternativas y diferentes. Cuando el cine anda bien, es que están cambiando las cosas, es el claro reflejo de que nos estamos reconociendo como somos, nos estamos animando a reinventar la realidad.
Dos países... en la misma página del mismo diario del mismo país, elogios al último concierto multitudinario y altamente rentable de los Kachiporros.
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